Mientras seca la ropa un día de lluvia (Fabián H. Medina)

Hay un territorio muy grande
entre el querer y el poder
Una negación
Desear con el alma tanto
y hacer tan poco para alcanzarlo

A veces siento que estoy ahí
en esa tierra de nadie
pero sin recibir balas de ningún frente
Sólo mis propios anhelos confrontando
contra mi apatía
contra mis miedos

Me gustaría poder resetearme
arrancar de cero pero esta vez con ganas
Tirar todo y volver a construir
Suena tan lindo
Tan irreal

Ya he buscado demasiada motivación
Intenté que lo ajeno me convenza
que los ejemplos de los demás
hagan cuerpo en mi cuerpo

Muchos otros lo han capitalizado
Ponerse en el lugar de guía
Ser el azote en la conciencia ajena
que ayudará a hacer caminar al espíritu dormido

Millones de páginas escritas en toda la historia
para decirnos una y otra vez:
podemos adaptarnos
podemos crecer
podemos ser mejor

Miles de palabras que se repiten:
Alegría
Esperanza
Resiliencia
Adaptación

Frases hechas para hacer común lo individual
para infligir la culpa
“Tu fracaso es tuyo”,
“Vos sos dueño de tu destino”
A lo mejor para muchos fueron útiles
(Puede que algo de verdad tengan)

Seguiré leyéndolas
una y otra vez
con los brazos más o menos cruzados
Buscando algo que me mueva
Esperando tal vez que algún día
alguien apriete el F5 de mi vida

Mientras, porque ya es tarde
descongelo unas milanesas en el horno.