miércoles, 3 de junio de 2020

Asfixia

Mi mayor y mejor mérito me engañó.
Vino una noche y en mi verdugo se convirtió.
Desde entonces,
en un coma
conectada a un tubo
me quedé.

Respirar duele.
Agonizo en cada inspiración,
me desgarro en cada exhalación.

Creí que ser la contracara de la tiranía
me liberaba de toda saña
sin embargo, terminé por aspirarme
todas las astillas de mis propios miedos

Y ahora
lidero esta lucha descarnada
entre el ser y el deber ser...
entre el respirar o el agonizar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.